lunes, 30 de abril de 2007

La Guerra Caos

...Y la bestia sacudió su cabeza y gritó:
- Soy la llave de la destrucción... y mi ultimo deseo es... que se extingan!!!
Nevar no podia hacer nada... no podia detener a la bestia el solo... estaba aturdido, tenia miedo... y no sabia que hacer...
- Bestia... no me vas a vencer... jamás! te demostraré que aunque sea uno... soy mas que suficiente, y verás que estabas equivocado...
Entonces Nevar recordó lo que hace tiempo le habia dicho Anayrda:
-"Tu tienes la ultima decisión, tu decides el camino... recuerda que son muchos... tu debes tomar el correcto... saca tu fuerza interna, y ve hacia adelante, encara cualquier situación hostil con valentia y con la frente en alto y nunca te des por vencido... recuerda... no mueras, vive por mi..."
Y entonces, en ese intante, la vida de Nevar le pasó a travez de sus ojos... cada instante, cada minuto que vivió con Anayrda, que fueron los mejores, lo llenaron de una fuerza tal, que Nevar tuvo que arrodillarse y abrazarce...
- Bestia!!! es tu Fin!!!...
De pronto, un haz de luz empezo a brotar de los ojos de Nevar, y se expandia hacia todo su cuerpo, bañandolo de una poder sagrado que solo se habia visto una vez en todo el reino de Hyroné... Era la luz de Setenij... El Dios Guardian de Hyroné...
Nevar se levantó flotando del suelo, y miró fijamente a la bestia, su cuerpo resplandecia como mil soles de Stalár, y de sus vertebras no salian un par de alas... nacian 6... de su brazo izquierdo Niddhog habia resucitado pero ahora con una nueva forma, mas grande, mas fuerte, mas de un verdadero Windaeon. El Windaeon legendario estaba presente, la bestia tenia el tiempo contado.
Nevar alzó su cabeza hacia la luna roja, y lanzo un grito tan aterrador que hizo retrodecer a la Bestia... habia hecho el llamado de los Wyverns.
La invocación no se hizo esperar, los Wyverns llegaron justo con el llamado y empezaron a rodear a Nevar... todos los Wyverns eran feroces, pero reconocian el grito de su amo. Sabian que su hora de actuar otra vez habia llegado.
Nevar empezó a hablar en un idioma extraño, el lenguaje Wyrm, solo conocido por unos cuantos. Al momento los Wyverns reaccionaron y pronto, todos ellos se desintegraron, convirtiendose en polvo y rodeando a Nevar... su misión, convertirse en la Milenaria Armadura de Setenij.
Pero antes de terminar de fusionarse con su nuevo amo, La Besta atacó de impreviso, pero la fuerza del Windaeon legendario es tan grande, que solo uso un dedo para detener a la Bestia.
Desesperada la Bestia, empezó a invocar magia Siniestra, magia tan arcaica como la misma Bestia, por desgracia para el, esa magia era nula a comparación del poder de Nevar.
La luz se disipó... y permitió ver la armadura completa, el Windaeon Legendario estaba presente, ya no quedaba mas que observar como la bestia era destruida.
Nevar alzó su brazo izquierdo, y apuntó hacia La Bestia, no abrió los ojos, por que sabia que la flecha solo se guia por los espiritus malignos... el lo sabia, y como ella se lo habia dicho, sacó su fuerza interna y el resultado fué una demostración de valor y amor tan grande, que la Bestia se aterró... y su propio miedo la hizo mandar hechizos en vano, a sabiendas que tenia las de perder... ningún encantamiento tocó a Nevar...
- Hoy, Bestia... Es tu final... Solo tienes una opción... y esa es... Pagar por haber malnacido!!!
Una gigantezca racha de viento rodeó a Nevar, formandose un ciclón fuera de el... este vaguio empezó a colocarse horizontalmente haciendo un vortex directo hacia la Bestia... El vortice se iba cerrando cada vez más... y pasó solo un segundo... y el viento habia cesado... pero la Bestia seguia ahí... en la mano derecha de Nevar, el tornado se habia convertido en una flecha... en una diminuta flecha con punta de Jade y cuerpo de Fulgorita.
Nevar empuñó la flecha y apuntó hacia la cabeza de la Bestia...
El misil saló disparado a la misma velocidad de la luz, atravesando todo a su paso, incluso el tiempo y el espacio, se habia llevado la maldad que estaba en otras dimensiones, en otros tiempos, e hizo que el futuro de Hyroné fuese mas claro...
- ssssssshhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh... thump!
Fué lo unico que se escuchó de la flecha...
y al fondo un rayo de luz atravesaba todo, el cuerpo de La Bestia yacia inerte, de pie pero sin vida... solo habia quedado un caparazon de piedra vacio...
Nevar... Cayó al suelo... el lo habia logrado... sabia que era todo, pero aun tenia un dolor que lo acongojaba...
- por que tuvo que morir Aneyrda... que hice mal... por que no revivió!!! daría mi vida, incluso las futuras solo por tenerla una vez mas a mi lado...
Todo en Hyroné fué silencio... un silencio total... el mundo habia dejado de sonar por Nevar... Hyroné estaba triste...
Pasaron 2 años desde la Guerra Caos. Nadie nunca volvió a saber de Nevar... dicen las historias que el vive aún en las montañas Purange, esperando aquella promesa que le hicieron los Dioses. Otros dicen que elevó un isla hacia el cielo y en ella, espera el regreso de su Anayrda, para continuar lo que no pudieron terminar...
Unos dicen que se le ve en el desierto de Grondellé, vagando sin rumbo a causa de la perdida de su amada...
Lo ultimó que se supo de el... es que estaba en una villa cerca de el pueblo Phiragga, caminando, justo como el solia hacerlo antes de conocerla...
Muchacha.- Disculpe señor... no me fijé... fue mi culpa! lo siento...
Nevar:- Descuida... ¿hmm?
Nevar miró con asombro a la jovencita que tenia enfrente... seria posible?... se preguntaba, como es que aqui... no.... no puede ser...
La joven era de Raza Phiragga, la contraria de los Arctillus... según cuentan las leyendas, cuando un Hyronés reencarna, lo hace al contario de su raza primordial...
Nevar:- jovencita, como te llamas... te me haces familiar...
Muchacha.- ...Soy Aneyrda... mucho gusto!...